La Unión Europea estima que cada año se desperdician alrededor de 89 millones de toneladas de comida en buen estado en toda la cadena alimentaria; des del campo, la industria, los procesos de distribución, establecimientos de restauración y finalmente llegando al consumidor final.
Para poder crear estrategias para reducir el desperdicio alimentario, es necesario en primer lugar, conocer y entender los principales factores que lo provocan. Por ese motivo, a continuación, planteamos soluciones que podrían tener un impacto positivo en vuestra cocina para la reducción de desperdicio alimentario:
La importancia de las órdenes de compra
Una de las principales causas es no tener un control exhaustivo de las órdenes de compra y las cantidades asociadas a cada pedido. La persona responsable de los pedidos debe tener formación especifica en este ámbito para conocer a sus proveedores en materia de cantidades, stock, plazos de entrega etc. De esta manera, evitaremos comprar más de lo necesario, comportando un posible desperdicio alimentario por caducidad de los productos.
La planificación de menús es una de las claves
Otra de las causas podría llegar a ser la incorrecta planificación de los menús del establecimiento. Si el establecimiento cuenta con un menú anticipado asociado a fichas técnicas del plato elaborado permitirá un mejor control de los pedidos y el stock de materias primas.
Punto clave: la lectura correcta de las etiquetas
Las etiquetas de los alimentos contienen mucha información sobre el producto alimentario, y se ha demostrado que una de las principales causas del desperdicio es la incomprensión de algunos conceptos en las etiquetas de la materia prima.
Sobre todo, la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente son dos conceptos que no deben confundirse. Mientras la primera advierte sobre el día límite a partir del cual el alimento no es adecuado para el consumo desde el punto de vista sanitario, el consumo preferente hace referencia al tiempo en el que el producto mantiene intactas sus propiedades, sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud.
Respetar siempre el sistema FIFO (First In First Out)
Otro factor es el incorrecto control de las fechas de caducidad de los productos. Por ese motivo, es crucial aplicar la correcta práctica de manipulación basada en el FIFO, donde todos los productos alimentarios deben rotar para que los productos con la fecha de caducidad más temprana se utilicen con anterioridad.
Temperaturas almacenaje
Un correcto control de las temperaturas tanto en refrigeración como en congelación, son un factor clave para evitar el desperdicio masivo de alimentos. Por ello, es importante verificar que los equipos funcionan correctamente y que las cámaras de refrigeración se encuentran entre 0-5ºC y las cámaras de congelación a -18ºC.
En resumen, conocer qué nos va a hacer falta para producir y cómo conservarlo correctamente ahorrarán dinero, tiempo y desperdicios de comida. Cada cocina dispondrá de un espacio y unas instalaciones diferentes, de manera que la gestión y las necesidades variaran considerablemente. En CENSUT elaboramos menús a medida del cliente con un trato directo con la cocina para ajustarnos a las necesidades y el material disponible.